El nuevo Plan Estatal de la Vivienda puesto sobre la mesa para los años 2018-2021 persigue varios objetivos entre ellos facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad. En síntesis se trataría de lo siguiente:
- Ayuda a los jóvenes para la adquisición y el alquiler: tiene por beneficiarios a los menores de 35 años que quieran alquilar o adquirir una vivienda para establecerla como su residencia habitual y permanente. Para ello, los ingresos en la unidad de convivencia deberán ser inferiores a 3, 4 o 5 veces el IPREM, dependiendo de los casos (el IPREM para el 2018 ha sido congelado en la cuantía 537,84 €/mes). En el caso del alquiler, no deberá superar los 600 € mensuales, con carácter general, pudiendo llegar a subvencionársele hasta un 50% del alquiler mensual. Si lo que se pretende es la adquisición, el precio no deberá superar los 100.000 €.
Estas ayudas llevan aparejado otro requisito, y es que, dicha vivienda debe estar situada en un municipio con menos de 5000 habitantes.
- Ayudas a sectores de población con escasos medios económicos: se trata de una partida que comprende ayudas para el alquiler de la vivienda habitual y permanente de hasta el 50% de la renta mensual en el caso de mayores de 65 años y, de hasta un 40% de la renta mensual para otros colectivos con escasos medios económicos. Los requisitos en cuanto a los ingresos en la unidad de convivencia son los mismos que en la ayudas a los menores de 35 años.
No obstante, en el Plan se contempla algún que otro requisito a mayores que habrá de ser examinado caso a caso.