El agua es un recurso limitado, y más escaso de lo que pudiese parecer, por lo que hacer un buen uso de ella es fundamental para mantener un nivel de bienestar adecuado, además de conseguir una sociedad más sostenible.
El mantenimiento de las instalaciones comunitarias resulta fundamental para estos fines, por lo que la colaboración de los vecinos y la actuación del administrador de la comunidad de propietarios es imprescindible.